Durante mucho tiempo la amigdalectomía fue una práctica muy habitual de indicaciones dudosas, por lo que no pocos críticos la calificaron de «cirugía ritual». La apendicectomía es un caso diferente, pero no cabe duda de que, en diversos centros, el umbral para esta cirugía es bajo.
En el último número del European Heart Journal se publica un estudio de casos y controles de todos los residentes en Suecia nacidos entre 1955 y 1970. Este estudio señala que la apendicectomía y la amigdalectomía realizadas antes de los 20 años de edad se asocian a un incremento del riesgo de padecer un infarto de miocardio, estimado en un 33 y 44 % respectivamente. Los autores sugieren que la causa podría ser la alteración en el equilibrio inmunológico que supone la extracción de tejido linfoide, y apuntan a la necesidad de más estudios futuros sobre el tema. (Eur Heart J (2011) 32 (18): 2290-2296.doi: 10.1093/eurheartj/ehr137).