La taquicardia intranodal es una taquicardia rítmica de QRS estrecho, de aparición paroxística. La frecuencia puede oscilar entre 130 y 220 lat/min. Es muy común en mujeres jóvenes, de 20 a 30 años, y existe un segundo pico de inicidencia a los 60 años. Suelen ser personas de carácter ansioso, nerviosas. Los episodios típicos son de inicio y fin brusco. Signo de rana positivo o golpeteo yugular positivo. Esto ocurre porque hay un pequeño circuito dentro del nodo A-V, activándose aurícula y ventrículo de forma simultánea. Cuando la aurícula se contrae, se encuentran las válvulas mitral y tricúspide cerradas, y el paciente nota que la sangre refluye en las venas yugulares, en el cuello.
ETIOPATOGENIA: basada en la reentrada a nivel del nodo A-V —con dos vías con propiedades diferentes de conducción y refractariedad—, es lo que llamamos doble vía intranodal. Una vía de conducción rápida y periodo refractario largo, y otra vía de conducción lenta y periodo refractario corto. Cuando empieza la taquicardia, el impulso se bloquea en la vía rápida y conduce despacio por la vía lenta. Al alcanzar el final del nodo A-V, la vía rápida ya es capaz de conducir en sentido retrógrado (de ventrículo a aurícula) y se inicia la taquicardia.
Tratamiento de la taquicardia intranodal
- PARA CORTAR LA TAQUICARDIA
- Maniobras que bloquean el nodo A-V de forma completa y momentánea. Son muy eficaces. Para ello realizamos maniobras vagales:
- Tocar una de las carótidas, masajeando los barorreceptores que generan respuesta parasimpática.
- IMPORTANTE: auscultar antes de realizar estas maniobras para evitar el desprendimiento de una placa de ateroma en las carótidas; sobre todo en personas mayores.
- Intentar echar el aire con la boca y nariz cerradas, como al "hacer de vientre" (Maniobra de Valsalva).
- Provocar las náuseas. El vómito es el estímulo vagal más importante que existe.
- Fármacos: la adenosina produce bloqueo A-V completo y momentáneo, de unos segundos, que consigue cortar la taquicardia, porque depende del nodo A-V.
- TRATAMIENTO CRÓNICO
- Fármacos: betabloqueantes, verapamil o digoxina. Administrar únicamente si las crisis son frecuentes. Si un paciente tiene una crisis al año, es preferible tratar la crisis, y no que esté tomando pastillas a diario, porque además es muy difícil medir su eficacia. Por tanto, el tratamiento farmacológico crónico debe ser prescrito en correspondencia con la frecuencia de las crisis.
- Ablación: mediante radiofrecuencia en la zona inferoposterior del nodo A-V, llamada triángulo de Koch; aplicando calor entre seno coronario, válvula tricúspide y el His. Actualmente es el tratamiento de primera elección y sustituye al tratamiento farmacológico.