Una vez en el hospital, el enfermo es transferido a la Unidad Coronaria, donde se monitoriza, se coge una via venosa central y se le administran calmantes y O2. Lo más importante es abrir la arteria coronaria ocluida cuanto antes, sobre todo si el enfermo llega en las primeras 6 horas antes de que se haya completado la necrosis. Esto se consigue por medio de:
- Trombolisis o fibrinolisis con fármacos fibrinolíticos (estreptoquinasa o derivados del activador tisular del plasminógeno) para disolver el trombo.
- La elección de una u otra técnica depende de las circunstancias y la disponibilidad; no todos los hospitales disponen de laboratorio de Hemodinámica, y no todos los que lo tienen disponen de un equipo de guardia las 24 horas. Además, hay que tener en cuenta las contraindicaciones de la trombolisis.
Contraindicaciones de la trombolisis
- Riesgo de hemorragia intracraneal
- ACV isquémico en los tres meses previos
- Sospecha de aneurisma disecante
- Trauma en los tres meses previos
- Hemorragia