La estenosis aórtica puede evolucionar sin síntomas durante años, en particular cuando es de origen congénito en personas jóvenes; en este caso, la muerte súbita puede ser la primera manifestación de la enfermedad.
Los síntomas tipo de la estenosis aórtica son:
- Angina: la angina es típica de esfuerzo y se debe a un aumento desproporcionado de la demanda de O2 miocárdico en presencia de un aporte disminuido; en ocasiones coexiste enfermedad coronaria.
Hay otras situaciones en que la presión sistólica intraventricular está aumentada y hay hipertrofia ventricular izquierda (como la hipertensión arterial) y, sin embargo, no se acompaña de angina. La razón es que en la hipertensión arterial está aumentada la presión sistólica intraventricular pero, puesto que no existe gradiente a través de la válvula, también están aumentadas la presión sistólica y diastólica aórtica; y precisamente esta última es un componente esencial de la presión de perfusión coronaria, que también está aumentada.
En presencia de una angina típica de esfuerzo en un paciente anciano, no olvide incluir en la exploración física la palpación de los pulsos carotídeos.
- Síncope: el síncope suele ser de esfuerzo y se debe a la imposibilidad de aumentar el gasto cardiaco en respuesta al ejercicio y a la vasodilatación producida por éste. En ocasiones la causa es de origen arrítmico (fibrilación auricular o arritmias ventriculares), aunque en estos casos el síncope puede ser de reposo. También puede aparecer síncope o mareos como consecuencia del bloqueo auriculoventricular al extenderse la calcificación valvular al sistema de conducción.
Cuando hacemos ejercicio el mayor trabajo de la musculatura esquelética exige que aumente el gasto cardiaco para proporcionar una mayor cantidad de oxígeno; esto se acompaña de una vasodilatación en la circulación musculoesquelética. Al aumentar el continente (vasodilatación) y también el contenido (mayor gasto cardiaco) la presión no sufre grandes variaciones. En la estenosis aórtica severa se produce la vasodilatación normal inducida por el ejercicio; pero la obstrucción de la válvula estenótica impide que el gasto cardiaco aumente en la cuantía suficiente. Como consecuencia, se poduce un desequilibrio relativo entre continente y contenido y la presión arterial cae. Esta hipotensión se traduce en hipoperfusión cerebral, responsable del síncope.
- Insuficiencia cardiaca: la insuficiencia cardiaca se manifiesta con los síntomas y signos típicos de este síndrome, aunque no es infrecuente que la primera manifestación sea un cuadro de edema agudo de pulmón.
Al margen del fracaso ventricular debido a la incapacidad del miocardio para seguir enfrentándose a una postcarga elevada, los síntomas de insuficiencia cardiaca pueden ser manifestación de insuficiencia cardiaca diastólica por reducción de la distensibilidad ventricular secundaria a la hipertrofia.
Otros síntomas pueden ser derivados de la embolización periférica del calcio. La hemorragia gastrointestinal idiopática o por angiodisplasia es más frecuente en los pacientes aórticos.