El ECG es básico en el diagnóstico del infarto agudo de miocardio. Existen una serie de alteraciones secuenciales en el tiempo:
- Elevación de la onda T: este cambio es muy precoz, y raramente se consigue ver, pues cuando se puede hacer el ECG, la elevación de la onda T ya no es evidente.
- Ascenso del segmento ST: esta alteración es también muy precoz y se puede detectar ya en los primeros minutos de la oclusión total de una arteria coronaria. La elevación del ST es convexa hacia arriba y localizada en las derivaciones que miran a la zona infartada. Cuando la oclusión coronaria no es total -producida por un trombo suboclusivo y, por lo general, lábil-, en vez de elevación del ST se puede encontrar depresión del segmento ST.
- Negativización de la onda T: sucede tras horas del comienzo del dolor, frecuentemente al segundo día del mismo.
- Aparición de ondas Q y amputación de ondas R: tras horas del comienzo, reflejando la necrosis transmural.
- Normalización del segmento ST: tras varios días.
- Fase crónica: posteriormente puede normalizarse la onda T e incluso pueden reducirse las ondas Q. La persistencia crónica de elevación del segmento ST revela la presencia de aneurisma ventricular.
Infarto |
Coronaria obstruida |
Derivaciones ECG |
Anterior
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Descendente anterior
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V2-V6
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Inferior o diafragmático
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Coronaria derecha
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DII DIII aVF
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Lateral
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Circunfleja
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DI aVL V5-V6
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Posterior
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Coronaria derecha
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V1-V3 (espejo)
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