La implicación del paciente y de su entorno familiar en los cuidados de la insuficiencia cardiaca reviste una particular importancia, ya que una de las causas más importantes, y potencialmente remediables, de mala respuesta al tratamiento es la falta de adherencia e incumplimiento de los consejos sobre medidas generales. Para ello es crucial el que el paciente entienda bien la naturaleza de su enfermedad, el efecto de la medicación y los riesgos potenciales que ésta comporta.
Por otra parte, la detección precoz de descompensación hídrica puede evitar llegar a una situación en que sea necesario el ingreso hospitalario. La forma de hacerlo es educar al paciente sobre el registro frecuente del peso.
- El incremento no justificado de 1,5–2 kg de peso en unos pocos días puede indicar, aun en ausencia de empeoramiento sintomático, una retención hídrica que acabe conduciendo a una descompensación de la insuficiencia cardiaca.
- El paciente debe aprender a detectar estas situaciones e incluso puede ser instruido sobre modificación del tratamiento diurético. Alcanzar este grado de colaboración requiere tiempo de consulta. Las consultas de enfermería y la monitorización telemétrica de los pacientes pueden ser muy útiles en este sentido.