El caso de las arritmias en el síndrome de Wolff-Parkinson-White es un claro ejemplo de mecanismo de reentrada.
En este síndrome existe una vía accesoria (haz nervioso anormal que conecta la aurícula y el ventrículo). Lo normal es que el impulso baje por el sistema de conducción y por la vía accesoria, pero a veces lo que ocurre es que una de las dos se bloquea anterógradamente (hacia el ventrículo, se alcanza el periodo refractario de la misma), por lo que el impulso sólo puede descender por la que no está bloqueada. Pueden darse dos situaciones:
- La primera, y más común, es que la vía accesoria se bloquee anterógradamente, por lo que el impulso baja lentamente por el nódulo AV y, cuando llega al ventrículo, se encuentra que la vía accesoria está excitable, por lo que el impulso vuelve a subir a la aurícula y vuelve a conducir al ventrículo por el nódulo AV. Esta situación es lo que se llama taquicardia ortodrómica (brazo anterógrado, el sistema de conducción). Es lo más común porque la vía accesoria suele tener un periodo refractario más largo, una conducción más rápida y es la que se suele bloquear.
- La segunda es que se bloquee anterógradamente el nódulo AV, por lo que el impulso se conduce anterógradamente por la vía y volverá a la aurícula por el nodo AV, de forma retrógrada. Esto es la taquicardia antidrómica, infrecuente en la práctica. Se denomina antidrómica porque el impulso sube por el nódulo AV, cuando lo normal es que baje. A veces en su origen están implicadas dos vías accesorias, una como brazo anterógrado y otra como brazo retrógrado.