El diagnóstico de la angina estable se basa en la clínica; los medios auxiliares de diagnóstico sirven para confirmar que existe isquemia miocárdica o lesiones coronarias obstructivas.
- El electrocardiograma (ECG) puede ser absolutamente normal entre crisis, lo que sucede en aproximadamente la mitad de los pacientes. En el resto pueden aparecer alteraciones inespecíficas de la repolarización (segmento ST y onda T) que, por otra parte, pueden deberse a otras causas (hipertrofia ventricular, alteraciones electrolíticas, fármacos, etc.). También pueden existir signos de haber padecido necrosis miocárdicas previas (ondas Q de necrosis, transtornos de conducción intraventricular) o extrasistolia ventricular, que es muy inespecífica.
- Hipertensión arterial
- Estenosis aórtica
- Miocardiopatía hipertrófica
Durante las crisis de dolor pueden apreciarse cambios transitorios de la repolarización (negativización de la onda T o positivización si en situación basal era positiva, infradesnivel del segmento ST), que tienen gran valor diagnóstico si coinciden con la clínica y se normalizan al desaparecer ésta. El supradesnivel del segmento ST indica isquemia severa y no suele verse en angina estable, sino que es en la angina de Prinzmetal.
La localización de los cambios transitorios de la repolarización durante el dolor puede ayudar a hacerse una idea de la arteria coronaria afecta.
- La radiografía de tórax raramente aporta datos en la angina estable, a no ser para descartar otra patología (pericarditis con derrame, estenosis aórtica, etc.).
- La analítica tampoco presenta datos específicos, aunque puede servir para encontrar factores de riesgo de cardiopatía isquémica (hiperlipemia, diabetes, etc.).
- La prueba de esfuerzo o ergometría convencional sirve para confirmar la existencia de isquemia, y es de especial utilidad en los casos dudosos y para detectar si existen criterios de severidad.
- Postividad precoz (primer estadio, 3 minutos)
- Descenso profundo del segmento ST > 2 mm
- Descenso del ST en muchas derivaciones
- Descenso de la TA con el ejercicio
- Recuperación tardía de los cambios ECG
En los casos en que el paciente no puede realizar ejercicio físico (edad avanzada, problemas de locomoción, etc.), o existen alteraciones basales del ECG, como bloqueos de rama, marcapasos, etc, que dificultan o impiden el análisis de los cambios electrocardiográficos deben utilizarse alternativas a la prueba de esfuerzo.
- La coronariografía permite conocer si existen obstrucciones coronarias, su número, severidad y localización, así como las posibilidades de emplear técnicas de revascularización.