Existen tres criterios objetivos para identificar rápidamente a los pacientes con paro cardiaco extrahospitalario y nulas posibilidades de supervivencia, y que por tanto pueden llegar a considerarse con prontitud candidatos para la donación de órganos.
Utilizando datos de dos registros y un ensayo en París, los investigadores han determinado que básicamente no hay posibilidad de supervivencia en:
- Pacientes cuyo PCEH no ha sido atestiguado por el personal de servicios médicos de emergencia;
- Que tienen ritmo cardiaco inicial no desfibrilable;
- En los que no hay retorno a la circulación espontánea tras haber recibido una tercera dosis de 1 mg de epinefrina.
Los resultados se publican en la revista Annals of Internal Medicine. Los profesionales médicos están obligados éticamente a realizar la reanimación cardiopulmonar, así como a considerar todas las tecnologías disponibles con el fin de salvar la vida de una persona con paro cardiaco extrahospitalario. Las normas de decisión clínica para el cese de la reanimación ayudan a identificar los casos en que la reanimación ya no es útil, de manera que se eviten el traslado en ambulancia y los costos derivados. Sin embargo, estas normas no tienen en cuenta la utilidad potencial de trasladar a pacientes fallecidos a un hospital para la donación de órganos.
Para que se considere la donación de órganos tras la muerte cardiaca, los pacientes no deben tener ninguna posibilidad de supervivencia, deben cumplir con los requisitos legales para donar y deben ser trasladados con celeridad a un hospital apropiado entre maniobras de resucitación continuas. Lo más importante es establecer los criterios objetivos para la identificación de pacientes sin ninguna posibilidad de supervivencia durante los primeros minutos de RCP.
Los investigadores de estos estudios sugieren que estos hallazgos podrían conducir a la toma de decisiones.
Por otra parte, conviene recordar las Recomendaciones para la Resucitación 2015 del Consejo Europeo de Resucitación (ERC). En las páginas 69-70 del Resumen Ejecutivo de las Recomendaciones 2015 del European Resuscitation Council se señala lo siguiente.
Traslado al hospital con RCP en curso
Los profesionales sanitarios deberían considerar no iniciar o finalizar la RCP en niños y adultos cuando:
- No se puede garantizar la seguridad del reanimador;
- Existe una lesión mortal evidente o muerte irreversible;
- Se dispone de una voluntad anticipada válida;
- Existe otra evidencia convincente de que iniciar o continuar la RCP estaría en contra de los valores y preferencias del paciente o sea considerada fútil;
- Haya asistolia de más de 20 minutos a pesar de SVA continuado, en ausencia de una causa reversible;
- Tras interrumpir la RCP, debería considerarse la posibilidad de soporte continuado de la circulación y traslado a un centro especializado con la perspectiva de donación de órganos.
Para consultar el informe completo sobre reanimación cardiopulmonar, visite este enlace.
Fuente: Annals of Internal Medicine