El objetivo de este estudio ha sido examinar las tendencias en mortalidad a causa de enfermedad coronaria, por sexos, entre 1980 y 2009 en la Unión Europea (UE), y comparar esas tendencias entre los grupos de edad adulta. En las últimas décadas se ha producido un importante descenso en la mortalidad por enfermedad cardiaca coronaria en la mayor parte de Europa (un 36 % en el hombre y un 39 % en la mujer); esto se debe en parte a la disminución de factores de riesgo como el tabaquismo.
Pese a ello, las enfermedades cardiovasculares (especialmente la cardiopatía coronaria y el accidente cerebrovascular) siguen siendo la principal causa de muerte en la mayoría de los países europeos, y hay factores de riesgo, como la obesidad, que han aumentado sustancialmente la enfermedad cardiovascular durante este mismo período. De hecho, los beneficios de la reducción de las tasas de tabaquismo quedan anuladas ante las crecientes tasas de obesidad y diabetes.
En el estudio se han examinado tanto las tendencias como los cambios significativos en las tendencias de las tasas de mortalidad estandarizadas por edades y países. Los rangos de de edad analizados han sido -45, 45-54, 55-64 y 65 años o más. Las tasas de enfermedad coronaria se han reducido a la mitad que en la década de los ochenta en muchos países, en los grupos de edad de jóvenes adultos, así como en la población general. Hay tendencias notablemente variables en tasas de mortalidad entre los países de la UE, pero no tanto entre grupos de edad y sexos dentro de los países. En casi todos los países se han reducido las muertes por enfermedades de corazón, tanto en hombres como en mujeres, y a cualquier edad.
En Dinamarca, Malta, Países Bajos, Suecia y Reino Unido se observan descensos más significativos. Sin embargo, en los varones húngaros, letones, lituanos y polacos, por ejemplo, no se manifiesta esta reducción, y en el caso de los rumanos no sólo no disminuye la tasa de mortalidad, sino que aumenta ligeramente. En mujeres hay reducciones poco significativas en Grecia, Hungría, Lituania, Polonia, Rumanía y Eslovaquia. Asimismo se ha observado que la tendencia a la baja se estanca en hombres y mujeres menores de 45 años en Italia, Letonia, Lituania y Reino Unido, en los hombres de Polonia y Eslovaquia, y en las mujeres de República Checa y Francia. En Grecia las mujeres entre 45-54 años de edad manifiestan aumento de las tasas de mortalidad, y de una forma constante y significativa. En total, en quince países se han mostrado evidencias de estancamiento reciente de las tendencias en al menos un grupo de edad para los hombres, y en doce países para las mujeres. El estancamiento es más común en los grupos de edad más jóvenes, pero hay pocas pruebas que apoyen la hipótesis de que las tasas de mortalidad han comenzado a estabilizarse en los grupos de edad más jóvenes en la UE en su conjunto, e incluso se ha producido un leve incremento de mortalidad por cardiopatía isquémica en las subpoblaciones más jóvenes de una minoría de países.
Por tanto, sigue siendo de vital importancia para toda la UE supervisar y trabajar en la reducción de los factores de riesgo de enfermedades crónicas y otras enfermedades del corazón, especialmente a través de la prevención, de tal manera que se promueva el bienestar en igualdad de condiciones en toda Europa.
Fuente: European Heart Journal