Los avances en medicación y técnicas intervencionistas en pacientes con cardiopatía isquémica no deben hacernos olvidar lo básico.
Entre pacientes fumadores de menos de 50 años que han tenido un infarto y dejan el tabaco, el riesgo de mortalidad en los siguientes diez años se reduce en un 70 %..., aunque dos tercios de los enfermos siguen fumando.
Quizá deberíamos dedicar más tiempo a informar y formar a nuestros pacientes.