Aunque la reperfusión precoz en los casos de síndrome coronario agudo con elevación del segmento ST es un tratamiento establecido y eficaz, se sabe hace tiempo que la oclusión-reperfusión provoca daño en sí misma, limitando la extensión del beneficio de la trombolisis o la angioplastia primaria.
En un estudio publicado en el JACC se analiza la administración de tocilizumab, un bloqueante del receptor de IL-6 empleado en el tratamiento de la artritis, sobre el daño miocárdico. El efecto es beneficioso, con una reducción del tamaño del infarto de un 21% que, debido al escaso tamaño muestral, no alcanza por poco significación estadística.